Buenas noticias de la Seguridad Social para los trabajadores: si tu sueldo es menor a esta cantidad, pagas menos impuestos
Uno de los grandes logros del llamado "estado del bienestar" a lo largo de la historia ha sido la progresividad en los impuestos: desde el feudalismo, los ciudadanos han pagado un porcentaje de sus beneficios (bien a la Iglesia, bien al dirigente de turno) a cambio de cierta protección o derecho de explotación de la tierra, entre otros. Más información (Auto) Título noticia (Auto) Entre los grandes avances de la economía está el vincular esa aportación a la hucha común según el nivel de ingresos: así, quien más tiene más paga, propiciando una redistribución de la riqueza que favorece la auténtica igualdad de oportunidades.En España, al igual que en cientos de países desarrollados, la cantidad de dinero que tenemos que tributar a la Agencia Estatal de Administración Tributaria para asegurar derechos básicos como la sanidad o la educación públicas, las infraestructuras, el transporte público o los derechos laborales depende de cuánto ingrese el contribuyente.Así, el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas, que grava los beneficios que un ciudadano obtiene a lo largo del año, depende de qué cantidad haya recibido a lo largo del ejercicio y de dónde provenga esta. Además, también existen distintas deducciones sobre el IRPF que buscan compensar determinadas situaciones de vulnerabilidad como, por ejemplo, la maternidad.Los trabajadores pagan menos impuestos si reciben menos de este sueldoSegún los datos de la última Encuestas de Estrutura Salarial del INE publicados en 2023 y referentes al año 2021, el salario medio en España fue de 25.896,82 euros. Aunque parezca mentira, ya que la mayoría de trabajadores no se acercan ni de lejos a esta cantidad, esta cifra tiene una explicación: el salario medio se calcula sumando todos los salarios y dividiéndolos entre el número total, por lo que siempre está sesgada hacia arriba ya que las cifras extremas condicionan la media.Respecto al salario mediano, un indicador mucho más fidedigno de la cifra que cobran la mayoría de españoles, es de 21.638,69 euros y el salario modal o más frecuente, con 563.384 asalariados, de tan solo 18,502,54 euros.Más allá de la tremenda desigualdad entre el salario medio y el salario modal, hay otra diferencia que resulta especialmente significativa: y es que en cualquiera de las tres variables los hombres reciben mucho más dinero que las mujeres. En el caso del salario medio, los hombres ganaron 28.388,69 euros y las mujeres 23.175,95; en el del salario mediano el de los hombres asciende a 23.490,62 euros, mientras que las mujeres se quedan en 19.162,47 euros.Los impuestos progresivos como el IRPF permiten suavizar la desigualdad entre las personas que más cobran y las que menos, gravando con un porcentaje mayor a quienes más obtienen.Actualmente, los trabajadores que ganan hasta 12.450 euros tributan el 19% de sus ingreso; hasta 20.200 el 24% de sus ingresos; hasta los 35.200€ el 30%; hasta 60.000€ el 37%; hasta 300.000 euros, el 45% y a partir de 300.000€ el 47%.
Uno de los grandes logros del llamado "estado del bienestar" a lo largo de la historia ha sido la progresividad en los impuestos: desde el feudalismo, los ciudadanos han pagado un porcentaje de sus beneficios (bien a la Iglesia, bien al dirigente de turno) a cambio de cierta protección o derecho de explotación de la tierra, entre otros.
Más información (Auto)
Entre los grandes avances de la economía está el vincular esa aportación a la hucha común según el nivel de ingresos: así, quien más tiene más paga, propiciando una redistribución de la riqueza que favorece la auténtica igualdad de oportunidades.
En España, al igual que en cientos de países desarrollados, la cantidad de dinero que tenemos que tributar a la Agencia Estatal de Administración Tributaria para asegurar derechos básicos como la sanidad o la educación públicas, las infraestructuras, el transporte público o los derechos laborales depende de cuánto ingrese el contribuyente.
Así, el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas, que grava los beneficios que un ciudadano obtiene a lo largo del año, depende de qué cantidad haya recibido a lo largo del ejercicio y de dónde provenga esta. Además, también existen distintas deducciones sobre el IRPF que buscan compensar determinadas situaciones de vulnerabilidad como, por ejemplo, la maternidad.
Los trabajadores pagan menos impuestos si reciben menos de este sueldo
Según los datos de la última Encuestas de Estrutura Salarial del INE publicados en 2023 y referentes al año 2021, el salario medio en España fue de 25.896,82 euros. Aunque parezca mentira, ya que la mayoría de trabajadores no se acercan ni de lejos a esta cantidad, esta cifra tiene una explicación: el salario medio se calcula sumando todos los salarios y dividiéndolos entre el número total, por lo que siempre está sesgada hacia arriba ya que las cifras extremas condicionan la media.
Respecto al salario mediano, un indicador mucho más fidedigno de la cifra que cobran la mayoría de españoles, es de 21.638,69 euros y el salario modal o más frecuente, con 563.384 asalariados, de tan solo 18,502,54 euros.
Más allá de la tremenda desigualdad entre el salario medio y el salario modal, hay otra diferencia que resulta especialmente significativa: y es que en cualquiera de las tres variables los hombres reciben mucho más dinero que las mujeres. En el caso del salario medio, los hombres ganaron 28.388,69 euros y las mujeres 23.175,95; en el del salario mediano el de los hombres asciende a 23.490,62 euros, mientras que las mujeres se quedan en 19.162,47 euros.
Los impuestos progresivos como el IRPF permiten suavizar la desigualdad entre las personas que más cobran y las que menos, gravando con un porcentaje mayor a quienes más obtienen.
Actualmente, los trabajadores que ganan hasta 12.450 euros tributan el 19% de sus ingreso; hasta 20.200 el 24% de sus ingresos; hasta los 35.200€ el 30%; hasta 60.000€ el 37%; hasta 300.000 euros, el 45% y a partir de 300.000€ el 47%.
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